"Para el pueblo Mapuche, la memoria es un gran tejido y cada hilo que lo conforma es un relato de un abuelo. Con muchos relatos el tejido se agranda y se hace una manta que abriga los sueños del pueblo.

El ovido por el contrario, se alimenta de hilachas y busca tragar los recuerdos, masticar y escupir los sueños. Por eso los pueblos sin memoria no tienen abrigo y marchan con el corazón frío y los pies helados, tan helados que caniman sin saber donde pisan. En cambio los pueblos con memoria andan bajo la gran manta tejida de relatos y bailan, rien, piensan y enlazan nuevos sueños"

Con el compromiso de seguir alzando las voces y las banderas de quienes ya no están físicamente con nosotros, pero que nos han dejado un legado de lucha y un camino para seguir construyendo un país más justo y solidario para todos y todas, acompañamos a SADOP Rosario en la colocación de la placa en memoria de la compañera Graciela Lo Tufo, docente desaparecida durante la última dictadura cívico-militar.

Graciela nació en 1951. Trabajó en el colegio "Nuestra Señora de la Asunción" de la ciudad de Rosario.

Tenía una intensa actividad sindical. Formó junto a otros colegas la Asociación de Educadores de la Enseñanza Privada, de la que fue secretaria gremial. 

En 1977 se la llevaron de su casa y desde entonces está desaparecida. Tenía 26 años.

En la publicación que realizó SADOP de los trabajadores y trabajadoras de la educación privada desaparecidos y asesinados por la última dictarura cívico-militar, consta la copia de la resulución que curso al "abandono de cargo" de Graciela en la escuela en la que trabajaba.

GRACIELA LO TUFO, PRESENTE!