Continuando con nuestra tarea de construcción de Memoria, Verdad y Justicia, en el marco del reconocimiento a nuestros compañeros y compañeras trabajadores de la educación desaparecidos y/o asesinados durante la última dictadura cívico-militar, en la mañana del 15 de septiembre, procedimos a señalizar el lugar de trabajo de una de estas luchadoras, la Compañera Nilda Elías.

El acto tuvo lugar en la Plaza ubicada frente a la Escuela Santa Rosa de Lima y contó con la presencia de vecinos, docentes y alumnos de dicha Escuela, amigos, compañeros y familiares de Nilda, integrantes de la Agrupación HIJOS y del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia, miembros del Consejo Directivo del SADOP y el Intendente de nuestra ciudad José Corral.

Desde nuestro Sindicato estamos señalizando y marcando las instituciones educativas en las cuales se desempeñaron nuestros compañeros y compañeras desaparecidos y/o asesinados durante la última dictadura.

Como educadores sabemos la importancia de los RELATOS en la construcción de la MEMORIA. Los relatos que cuentan anécdotas, vivencias o experiencias de vida. Sabemos que estos relatos contados a través de la palabra viva de una generación a otra, tienen una vibración distinta a la que pueden transmitir los textos escritos. Para que el relato surja, la materialidad tiene una singular importancia. Un objeto que regala un padre a un hijo  acompañado por una historia, está trayendo una huella del pasado  al  presente. De esta manera una placa con un nombre abrirá la posibilidad de que los chicos, chicas y jóvenes que transiten por este lugar y pregunten con curiosidad por el nombre aquí escrito, se encuentren con el relato de un adulto que traiga una historia de vida y de lucha que seguirá siendo contada.

Esta señalización, que hoy realizamos conjuntamente HIJOS y SADOP, no es una iniciativa aislada. Es parte de una política de Estado que promueve la visibilización y la evocación de nuestro pasado reciente. Esta política nos encuadra y nos contiene junto a muchos organismos e instituciones que están llevando adelante esta tarea de construcción de MEMORIA.

Hoy, frente a la escuela en la que Nilda iniciara el aula radial, queremos dejar una huella que señale su lugar de trabajo y que posibilite que su nombre -que ya identifica una calle- siga circulando por el barrio, multiplicando relatos que cuenten su historia, que cuenten su lucha.

Junto a la placa, la mamá de Nilda – nuestra querida Madre de Plaza de Mayo, Otilia Acuña – , su hija – la militante de HIJOS, Valeria Silva – , una alumna de la Escuela Santa Rosa de Lima y nuestro Secretario General, Pedro Bayúgar, plantaron un árbol que simboliza la continuidad de la lucha de los compañeros y compañeras desaparecidos y/o asesinados, la posibilidad de hacer crecer las ideas de liberación y transformación Social, con raíces que puedan sostenerlas en un  presente distinto, con otros desafíos.

Nilda Elías… PRESENTE!!!